El patriarca de los Bermúdez de Castro era un hombre entrado en la cincuentena. De pelo canoso, aún conservaba el atractivo que antaño había enamorado a mujeres y jovencitas.. y a algún que otro mozo que pululaba por las tierras de la familia.
Cuando se casó con la joven Clara Isabel Aranda de los Santos, lo hizo mas por interés te quiero Andrés, que por amor. Clara Isabel era la única hija de una acaudalada familia de la zona. Vecinos y rivales, Don Alberto Felipe se empeñó a conquistarla a costa del disgusto de su futuro suegro, que no lo soportaba, y del gozo y disfrute de sus propios padres, necesitados a toda costa de la aportación terrenal que ofrecería el matrimonio de su hijo Alberto Felipe con la angelical Clara Isabel.
Educada para la sumisión marital, Clara Isabel vio en el matrimonio una escapatoria a su aburrida vida. Y que mejor escape que un hombre que sabía que no la quería, pero que se empeñaba en conquistarla. Así, la joven no tardó en simular un enamoramiento con una torpeza y rubor sin igual.
Fue tiempo después de la boda cuando Don Alberto Felipe se dio cuenta. Doña Clara Isabel era de todo menos una mujer sumisa. Poco a poco, la joven se hizo con el mando de la casa, de los negocios y de todas las relaciones sociales... Decidiendo ella, y solo ella, donde, como y cuando se debían hacer las cosas.
Ese carácter seguro, autosuficiente, independiente, hizo que Don Alberto Felipe se enamorara perdidamente de su esposa, llegando a alcanzar con honores, el título de "el mayor calzonazos del siglo XX". Completamente entregado a su mujer, poco pintaba en cualquier decisión tomada. Todo, absolutamente todo, pasaba por manos de su adorada esposa.
15 años de matrimonio y 4 hijos después, Doña Clara Isabel decidió que era la hora de vivir su vida. Así que sin dejar una triste nota de despedida, abandonó el que fue su hogar en búsqueda de si misma.. pero eso, es otra historia..
Don Alberto Felipe jamás se repuso a la pérdida de su esposa. Dormía todas las noches gracias a la intervención de grandes dosis de alcohol en sangre. Y un dolor crónico recorría sus entrañas: el asombroso parecido de Alejandra con su madre.
Hasta que conoció a Sofía, Don Alberto jamás se había planteado que hubiera otra mujer en el mundo que no fuera Clara Isabel.
El día que la vio, un nuevo horizonte se abrió ante él...
Continuará...
martes, 26 de agosto de 2008
Capítulo 10: Don Alberto Felipe
Etiquetas:
temporada 1
telenovelado por Nima a eso de las 22:13
7 fans de la despe:
Quéee! Me quedo patidifusa. Esto ha dado un giro tremendo con la idea que tenía sobre cómo iba a desenvolverse la trama... si serás w...
Ese don Alberto Felipe desde el inicio me cae mal ¬¬ ¿habrá muertes en la despe? dame un spoiler!! :(
Yo estoy con Satur, me ha caído mal el Don Alberto desde un principio. ¿¿Lo odiaremos mas a medida de que nos den nuevos capítulos??...
..¡¡Mas de la Despeee!!..
Xispita dijo...
(lalala)
27 de agosto de 2008 5:11
O.o ¿es que usté no duerme, compañerita mía?
son lo peor, weonas. (palabra que tendrá que salir en la despe)
que si capitulos mas largos, que si sexo, que si muertes... y que mas????
Suny, tesoro, el spoiler ser cotiza alto!
mi nueva ídola es la madre de Alejandra... reaparecerá?
Satur: Claro que duermo, pero de día xD soy más que todo nocturna en temporadas vacacionales xD..
Nima: No somos público fácil jajajaja
Da igual que se enamorara de la mujer, ¡este hombre es malvado!
La única buena buenísima es la Despe, sí.
Publicar un comentario